Seguridad de los niños: Precauciones en la piscina

Seguridad de los niños en la piscina. Durante el verano uno de los lugares donde mayor tiempo libre pasamos es en la playa o la piscina. Sin embargo, la relajación y la confianza puede tornar en un terrible resultado si no adoptamos las medidas de seguridad necesarias en el agua, sobre todo, con los niños. Por ello, os hemos preparado las siguientes recomendaciones pensadas para los más pequeños. ¡Disfruta del verano sin ningún tipo de susto con estos consejos de seguridad y precauciones en la piscina!
Son muchos los pequeños que desgraciadamente han perdido la vida en piscinas privadas o municipales. Muchas de esas muertes se podrían haber evitado aplicando algunas de las siguientes precauciones en la piscina que te hemos preparado. La confianza es, sin duda, la peor de nuestras enemigas aunque no la única. ¡Toma buena nota!
 

Consejos para evitar incidentes en la piscina

  • Elementos de protección. En cuanto lleguéis a la piscina una vez que os hayáis asentado es imprescindible colocarles los manguitos, el flotador o aquel sistema de seguridad que emplees habitualmente. No obstante, es conveniente revisar, antes de su colocación, revisar que estén en perfectas condiciones.
  • Vigilancia constante. Mientras tus hijos estén en el agua es conveniente prestarles una atención continua. Cualquier despiste que tengas, por mínimo que éste sea, puede conllevar un desenlace fatal.
  • Piscinas privadas. En aquellas piscinas residenciales de uso privado es conveniente colocar vallas o barreras de seguridad para evitar que los pequeños se acerquen peligrosamente a ellas y puedan caer.
  • Clases de natación. Es importante que los niños aprendan a nadar desde una edad temprana. Puedes enseñarles tú misma a nadar o apuntarles a clases particulares. Y, es que la natación no solo se trata de una actividad deportiva altamente beneficiosa para su desarrollo sino que además, en el caso de caer accidentalmente a la piscina, podrán defenderse sin problemas en el agua. Sin embargo, que los niños sepan nadar no significa que tengamos que relajar el nivel de vigilancia. Los niños pueden fatigarse fácilmente o confiarse demasiado y meterse en lugares apartados.
  • Cuidado con el bordillo. Cuando hablamos de bebés, la vigilancia debe multiplicarse. No solo cuando estos estén en el agua sino además cuando juegan en el borde de la piscina, por ejemplo. Los pequeños aún no tienen un sentido del peligro y pueden lanzar al agua un juguete y querer corriendo tras él con el consiguiente riesgo de caer a la piscina.
  • Elementos de seguridad. Existen determinados gadgets de seguridad como, por ejemplo, pulseras o alarmas que advierten a los padres si el pequeño ha caído al agua.
  • Baño de bebés. Cuando no existe una piscina específica para niños es conveniente que al bañarse lo hagan con un portabebés puesto que los manguitos o flotadores no son elementos de seguridad válidos para ellos en esas edades. Si, en cambio, sí existe una piscina reservada a los más pequeños será conveniente bañarles en ella, pero siempre alejados de los bordillos para evitar cualquier lesión derivada de una posible caída y, por supuesto, vigilándoles constantemente.
Gestione cookie