La tranquilidad y el relax de los días de vacaciones pueden ser ideales para la preparación al parto. Vamos a ver algunos sencillos consejos que pueden ser útiles a las futuras mamás para relajarse y evitar riesgos.
Las vacaciones favorecen el descanso, por lo que se convierten en un momento perfecto para redoblar el cuidado tanto del cuerpo como de la mente. La tranquilidad de las vacaciones son, sin duda, la mejor ayuda extra para la preparación al parto. Descansar sí, pero sin olvidarse de seguir realizando los ejercicios de preparación al parto e, incluso, disfrutar de un relajante baño o masaje. Y un consejo importante: a la hora de elegir destino para las vacaciones lo más importante es tener en cuenta el estado y el momento del embarazo en el que se encuentre la futura mamá. Tal y como recomiendan los expertos, una mujer embarazada debe comportarse como si ya fuera madre y viajar con un bebé recién nacido.
Para evitar riesgos, especialmente si el embarazo se encuentra avanzado, hay que evitar los viajes a destinos muy alejados, así como evitar las zonas con temperaturas demasiado altas o bajas. Es importante conocer los lugares de referencia del destino elegido para saber a dónde acudir en casa de emergencia. También conviene evitar los destinos que puedan suponer un riesgo por los cambios bruscos en los hábitos alimentarios. Siempre habrá tiempo en el futuro para acudir a destinos más aventureros. Ahora lo principal es prevenir cualquier tipo de riesgo tanto para la madre como para el futuro bebé.
Si echamos un vistazo al globo terráqueo, los países no recomendados para viajar en vacaciones estando embarazo son aquellos en los que es posible contraer infecciones intestinales y donde existe el riesgo de tener que ser hospitalizados en centros que no cuentan con todas las normas y recomendaciones básicas de cuidado, por ejemplo, por falta de recursos materiales o humanos.
Consejos para viajar embarazada
Hay una serie de aspectos importantes que conviene no olvidar, para que el viaje resulte lo más cómodo posible. Así, hay que llevar siempre una botella de agua encima, para beber de manera continua y evitar la deshidratación, especialmente en caso de sudor. De igual manera es aconsejable llevar en el bolso toallitas para refrescarse. Pasear es uno de los hábitos más recomendables durante el embarazo. Eso sí, paseos tranquilos, sin necesidad de cansarse. Las mejores para pasear son a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, evitando la acción directa del sol que pueden provocar la aparición de manchas o de alteración de la pigmentación en la cara y el vientre.
La alimentación es otra de las premisas básicas del cuidado en el embarazo. Hay que evitar los pescados y mariscos crudos por el riesgo de salmonela. Las frutas y las verduras se deben lavar bien antes de comer. Y, por supuesto, hay que evitar el consumo de cafeína, tabaco o de bebidas alcohólicas.
Como hemos visto, cuidarse en vacaciones puede ser la mejor manera de prepararse para el momento del parto. Un momento que también puede ser bueno para probar algunos ejercicios que ayuden a la mujer a mejorar el dominio de los músculos del suelo pélvico.
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