Miopía infantil: Tratamiento recomendado. Los niños al igual que ocurre en los adultos pueden sufrir problemas visuales como la miopía. Este problema visual implica la incapacidad de ver correctamente de lejos. Es una de las causas más claras y repetidas del fracaso escolar ya que no son conscientes de que no ven correctamente a la profesora, la pizarra o los ejercicios que hay escritos en ella. El no decir nada al respecto puede suponer un rotundo fracaso en los estudios. Para que esto no ocurra debemos acudir regularmente al oftalmólogo para realizarles exámenes oculares. ¿Quieres conocer más sobre la miopía infantil?
La miopía infantil es uno de los grandes problemas para un rendimiento escolar satisfactorio. De hecho tres de cada diez niños que fracasan en su escolaridad lo hacen por problemas de visión. Pero ¿sabemos qué es la miopía? ¿sabemos por qué dos focos aparece la miopía infantil? ¿Sabemos cómo tratarla?
¿Qué es la miopía infantil?
Al igual que ocurre en la edad adulta, los niños también tienen problemas de visión en algunas ocasiones. Se le denomina miopía infantil porque aparece en niños, sobre todo, en edad escolar.
El resultado de la miopía es que los niños perciben las imágenes borrosas y pese a los esfuerzos por ajustar el ojo a la correcta visión esto se hace imposible. No pueden ver correctamente la pizarra donde el profesor, o profesora, resuelve los ejercicios o a sus amigos mientras pasan el tiempo realizando alguna actividad infantil. En algunas ocasiones tampoco pueden ver correctamente el cuaderno y se acercan demasiado a él para poder adaptar el ojo a la imagen que quiere ver.
¿Cómo se produce la miopía en niños?
Según los oftalmólogos existen dos clasificaciones de miopía: la escolar y la hereditaria.
En el primer caso se denomina así por ser en edad escolar cuando se produce la miopía. En el caso de que el niño tenga este problema visual la solución será que utilice gafas. En muchas ocasiones se ha atribuido el hecho de ser miope con estudiar mucho o leer demasiado, sin embargo esto no está científicamente comprobado pese a que el esfuerzo visual que se realiza es alto. También ocurre lo mismo con la televisión o los videojuegos.
Una vez que diagnosticamos que nuestro hijo tiene miopía debemos de hacerle exámenes rutinarios al menos una vez al año. Seguramente nos preocuparemos cada vez más ya que es muy probable que las dioptrías vayan creciendo a medida que pasa el tiempo, sin embargo no hay que alarmarse ya que es algo normal y que cesa con los años.
En el segundo caso, el hereditario, el problema surge con el nacimiento. Este tipo de miopía se transmite de padres a hijos.
¿Cómo detectar la miopía infantil?
Saber si un niño sufre, o no, de miopía no es algo muy complicado. La gente que le rodea, entre ellos profesores, amigos o familiares, podrán darse cuenta que el niño tiene este problema si el niño o niña:
- Sufre cansancio visual después de actividades visuales.
- Tiene picazón y escozor en los ojos.
- Tiene baja comprensión lectora.
- Se acerca mucho al libro o cuaderno a la hora de leer una actividad.
- Hace gestos visuales como si intentara enfocar mejor su visión.
- Parpadea constantemente.
Una vez que tenemos los indicios lo mejor es acudir al oftalmólogo a que le realice una revisión ocular. El especialista será quien os diga si vuestro hijo sufre o no de miopía. La solución es sencilla y solamente será necesario el uso de gafas o lentes.
Si nos preocupamos de algo tan importante como su salud en general y ponemos soluciones o su salud bucodental con las ortodoncias, ¿vamos a despreocuparnos de algo tan importante como la vista?
Si crees que tu hijo tiene este problema no dudes en resolverlo cuanto antes, será mucho mejor para él en su vida personal y sobre todo en su vida académica.