Celos del hermano recién nacido: ¿Qué hacer?

Los celos del hermano recién nacido son, hasta cierto punto, una reacción normal del que hasta ahora era el rey de la casa. ¿Qué hacer para que no se sienta desplazado? ¿Cuál debe ser la actitud de los padres para allanar el terreno ante la llegada de un hermanito? Con unos sencillos consejos podemos hacer que el niño se adapte rápidamente y sin mayores problemas ni celos, a la nueva situación. A partir de ahora, se trata de aprender a compartir y de estrechar lazos con el recién nacido. Vamos a ver algunas pautas claves para preparar la llegada del hermanito.

Cómo tratar los celos del hermano recién nacido

No siempre es fácil que el niño acepte la llegada de un hermanito. Hay que tener en cuenta que, hasta ahora, era el rey de la casa, pero de un día para otro, tiene que compartir el protagonismo, por lo que los conflictos y las situaciones incómodas no tardarán en llegar.

La llegada de un hermanito puede trastocarlo todo y es lógico y muy natural que el niño se sienta un poco desplazado, pero una buena actitud evitará que los celos vayan más allá de los primeros días. El afecto, sin caer en la excesiva permisividad, es un buen punto de partida para que el niño no se sienta solo.

Vamos a ver qué hacer cuando llega el recién nacido para evitar los celos.

La clave, como en todo, está en lograr el equilibrio. No solo se trata de evitar que tenga celos, sino también que esta nueva situación no suponga un problema para su autoestima. Estos son algunos de los consejos a seguir:

A la hora de llevar al niño al hospital para conocer a su nuevo hermanito, es aconsejable que el bebé esté en la cuna. De esta manera, la mamá podrá abrazarle y dedicarle toda la atención que se merece. Piensa que para el niño es algo «raro» ver a su mamá en la cama del hospital, por lo que un abrazo, un beso y cualquier muestra de cariño, le hará sentir como que todo sigue igual.

Un buen consejo que da grandes resultados, es darle un pequeño regalo de hermano mayor de parte de su nuevo hermanito; de esta manera irá asumiendo que su nueva posición en la familia también tiene sus privilegios.

Es aconsejable hacerle partícipe de los cuidados del recién nacido, por ejemplo, enseñándole a hacer algunas sencillas tareas, como peinarle, ponerle los calcetines o lavarle las manitas, entre otras.

Conseguirás que se sienta uno más en los cuidados del bebé.

También es una buena idea enseñarle fotos de cuándo él era un bebé para que entienda que, en ese momento, también requería mucho más atención que ahora.

Puede que te resulte complicado ahora que le bebé ha llegado, pero para evitar los celos del hermano mayor, sería bueno buscar un poco de tiempo para dedicarle solo a él. Quizás leer su cuento favorito o ver unos dibujos mientras que el bebé duerme.

Todas ellas son formas idóneas de hacer ver al niño el amor incondicional que sientes hacia él.

Uno de los dilemas que tienen muchos padres es si mostrarse más permisivos. En el equilibrio está la clave. Es importante establecer unos límites claros y asumibles, estableciendo unas normas donde impere el sentido común y el consenso. Para evitar problemas de autoestima, es importante reconocer sus logros, por pequeños que sean. Demostrarle que nos sentimos orgullosos de él y que les valoramos por lo que son.

La llegada de un nuevo hermanito es una situación en la que conviene tener paciencia con el mayor y tratar de que no vea como un rival al recién llegado.

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