La buena alimentación del recién nacido es fundamental para que tu bebé crezca fuerte y sano. Tanto si le das el pecho como si toma biberón, no pierdas detalle de todos nuestros consejos sobre cómo dar de mamar a tu hijo, cuándo hacerlo, cuánto tiempo…
Como ya hemos dicho, la alimentación del recién nacido es muy importante y no debemos descuidarla. Los bebés comen cada dos o tres horas. Es decir, sus tres primeros meses de vida consisten en comer y dormir. De esta forma van ganando peso y se van desarrollando acorde a su edad.
Si formas parte del grupo de mujeres que dan el pecho a su hijo, ¡atenta!
- La leche que produce tu cuerpo posee todo aquello que necesita el bebé y posee propiedades inmunológicas que lo protegen frente a enfermedades.
- A la hora de dar de mamar a tu hijo escoge un lugar tranquilo e invierte el tiempo necesario para que se alimente bien.
- Normalmente bastarán con 10 minutos en cada pecho, pero como cada bebé es diferente, tu médico te aconsejará sobre el tiempo.
- Recuerda que no es necesario facilitarle otros líquidos como agua o suero. La leche materna por si sola contiene todo lo que precisa el bebé.
Si por el contrario no puedes o no has decidido darle el pecho y optas por el biberón:
- Las leches artificiales hoy en día no dan problemas, tranquila. Están completamente estudiadas para aportar a tu bebé lo que necesita para crecer sano.
- En cuanto a la cantidad, tendrás que tener en cuenta las prescripciones de tu médico. Él te indicará qué cantidad de agua y leche debes darle.
- Prepara para cada toma un biberón nuevo, no añadas leche a lo que sobró de la toma anterior, podría estar en mal estado.
- Tampoco debes preparar varios biberones y dejarlos en el frigo. Podrían perder propiedades y no alimentaríamos bien al bebé.
- Coloca siempre el biberón bien inclinado para evitar que tu bebé trague aire.
Una vez que sepas esto, disfruta de tu hijo y aprovecha minuto a minuto el tiempo con él. Si eres madre primeriza no te preocupes si piensas que no controlas la situación. Entre los dos crearéis un vínculo natural que os irá guiando.