El ácido fólico es un nutriente esencial durante el periodo de embarazo, fundamental para proteger tanto a la madre como al futuro bebé. De ahí su importancia de reforzar su presencia en la dieta de la mujer embarazada. Pero, ¿en qué alimentos se encuentra? Vamos a ver la lista de los más ácido fólico aportan.
Tomar ácido fólico, vitamina B9, durante el embarazo ayuda a proteger al futuro bebé y a prevenir defectos congénitos o anomalías en el tubo neural, es decir, en la zona del embrión donde se forman la médula espinal y el cerebro. Las anomalías más comunes causadas por un defecto en el tubo neural son la espina bífida y la espina dorsal abierta (anencefalia). La carencia de ácido fólico también aumenta los riesgos de un parto prematuro.
El ácido fólico debe formar parte de una dieta sana, variada, equilibrada y adaptada a las necesidades del embarazo. Los médicos y especialistas aconsejan tomar ácido fólico prácticamente desde las primeras semanas de embarazo, incluso si estás planificando ser madre, desde tres meses antes. Es uno de los consejos dietéticos en los que vamos a detener, prestando especial atención a cómo conseguir, a través de la dieta, la cantidad necesaria de ácido fólico.
Alimentos ácido fólico embarazo
En algunos casos es aconsejable (por prescripción del médico) tomar un suplemento vitamínico de ácido fólico, conviene recordar que hay muchos alimentos –algunos de ellos, básicos en nuestra dieta- que nos aportan interesantes cantidades de esta vitamina. Alimentos que conviene incorporar a la dieta durante el embarazo, tanto por su aporte vitamínico como por el resto de nutrientes. Durante el periodo de gestación, tal y como sabemos, la alimentación juega un papel esencial. No se trata de comer por dos, sino para dos, por lo que hay que adoptar una dieta más sana. Una dieta que, además, nos ayudará a mantener nuestro peso durante el embarazo, evitando ganar más kilos de los debidos.
Vamos a ver cuáles son los alimentos que contienen más ácido fólico: espárragos (además son un buen alimento diurético), lechuga, granos enteros, brócoli (tiene innumerables beneficios para la salud y es rico también en calcio y fibra), espinacas, levadura, plátanos, legumbres (en especial, las lentejas que también ayudan a prevenir la anemia), pan, cítricos (naranjas), fresas y melón. Para que nuestro organismo absorba más cantidad de ácido fólico, siempre que sea posible, es mejor comer los alimentos al natural, en crudo, como la lechuga, por ejemplo. Las verduras de hojas verdes son, posiblemente, los más ricos en ácido fólico, y entre ellas, las espinacas (aportan más de un 60% de los niveles diarios recomendados) y las acelgas.
Como habrás comprobado, todos estos alimentos son básicos en una dieta sana. Para sacarles el máximo partido, un buen consejo es apostar por las combinaciones, como las ensaladas de verduras y hortalizas o las macedonias de frutas. De igual manera, durante el embarazo, hay que adoptar otros hábitos saludables, como el practicar ejercicio físico, no saltarse las comidas (y especialmente el desayuno) y cuidar nuestra hidratación (durante el embarazo es aconsejable aumentar la ingesta de agua).