Aborto diferido: ¿En qué consiste? El aborto se refiere a la interrupción del embarazo, es decir, la extracción o expulsión del feto del cuerpo de la futura madre. No obstante, hay varios tipos de aborto. La clasificación más general sería la de aborto espontáneo o aborto provocado, pero también podemos encontrarnos con otras situaciones como el llamado aborto diferido. Un trastorno que puede ser muy traumático para la mujer ya que no presenta ningún tipo de síntomas.
¿Qué es el aborto diferido? Este tipo de aborto se produce sin que la madre presente ningún síntoma, como puede ser el sangrado o el dolor abdominal, y sin que ella perciba que hay un problema hasta que no pasan varias semanas y los síntomas subjetivos del embarazo comienzan a desaparecer. En este tipo de aborto, el embrión permanece dentro del cuerpo y no sale del útero hasta después de uno o más meses, por lo que la mujer puede no ser consciente de lo que ha pasado.
Cuando el aborto diferido se produce en mujeres que ya conocen su estado de buena esperanza, es el médico el que alerta de que hay un problema cuando realiza la revisión periódica. Sin embargo, también se puede dar el caso de que la mujer no sepa que está embarazada.
Cuando el especialista detecta que el embrión no presenta ningún signo de vida o que no se ha desarrollado con normalidad a los meses de gestación, lo que se denomina gestación anembrionaria o huevo huero, determina que se debe practicar un legrado. Una intervención quirúrgica en la que se procede al raspado del endometrio, la membrana o mucosa interior del útero para prevenir problemas mayores como infecciones en la sangre o un trastorno de coagulación.