Falsas creencias que pueden llegar a confundirte. ¿Hay que ganar un kilo al mes?, ¿debes dejar la dieta vegetariana durante el embarazo?, ¿los antojos no tienen base científica? Te desvelamos cuáles son los 7 falsos mitos del embarazo.
El mayor conocimiento y los avances médicos aportan las pruebas suficientes para despejar dudas y desterrar falsas creencias sobre todos los aspectos relacionados con la salud. Al igual que en los últimos tiempos se han desvelado los mitos de la alimentación, el embarazo también ha sido foco de atención. Y es que algunos consejos o precauciones, hasta ahora válidas, son erróneas. Ya sabemos que durante el embarazo hay que aumentar ligeramente las calorías (entre 150 y 340), así como tomar alimentos ricos en hierro, calcio y ácido fólico. ¿Y el resto? Vamos a ver cuáles son las falsas creencias o mitos que no deben confundirte.
Falsas creencias sobre el embarazo
Vamos a tratar de despejar alguna que otra duda y algún que otro falso mito sobre el embarazo, sobre todo en el aspecto del cuidado nutricional durante esta etapa:
- Hay que ganar un kilo al mes: El aumento de peso durante el embarazo dependerá, entre otros factores, del índice de masa corporal (IMC) de la madre. Entre uno y dos kilos durante el primer trimestre es el aumento medio de peso, y de 5 a 16 entre los dos últimos trimestres. Puede consultar aquí la tabla de aumento de peso durante el embarazo.
- Si eres vegetariana, conviene dejar la dieta: No es cierto, de hecho una dieta vegetariana puede aportar todos los nutrientes que necesitas. La recomendación sí es consultar al médico antes de tomar cualquier suplemento o vitaminas.
- Una copa de vino al día: El vino tiene sus propiedades, pero en absoluto está recomendado tomar nada de alcohol durante el embarazo. Tampoco es recomendable si estás intentando quedarte embarazada.
- No se puede comer jamón: Algunos estudios ya han empezado a desmontar esta teoría. Además, los expertos consideran que hay más posibilidades de contraer toxoplasmosis si se entra en contacto con excrementos de gato, se toma ensalada sin lavar o se manipula carne cruda sin una adecuada higiene.
- Los antojos no tiene base científica: Pues parece ser que sí, tal y como apuntan varias hipótesis. Los investigadores creen que pueden deberse a carencias de ciertos nutrientes, cambios hormonales o descenso de glucosa en sangre. También pueden ser simplemente una manera de canalizar la ansiedad.
- No tomar sal: Tanto antes como durante el embarazo hay que moderar el consumo de sal, pero no prohibirlo ni retirarlo de las comidas. No hay que exceder los 6-8 g al día. El sodio de la sal es necesario para la transmisión de impulsos nerviosos, la contracción muscular y la hidratación. Reducir de manera drástica el consumo de sal durante el embarazo puede hacer que el niño nazca con menos peso.
- No tomar jengibre: No hay evidencias científicas que avalen que sea perjudicial para el embarazo. Además resulta que el jengibre puede ayudar a calmar las molestas nauseas que, sobre todo, aparecen en el primer trimestre. Solo está contraindicado en caso de padecer acidez estomacal o hemorroides.